ENZIBIÓTICOS:
GERMANIO ORGÁNICO, PARA
TRATAMIENTO DE CÁNCER
PARA MEJOR LA RESPIRACIÓN CELULAR
Un grupo de
científicos pertenecientes al CSIC (Consejo Superior de Investigaciones
Científicas) está siguiendo una línea de investigación cuyos resultados podrán
ser considerados como mucho más revolucionarios e importantes que cuando se
descubrió en su día el uso de los antibióticos.
Desde el año
2002, el equipo de investigación encabezado por Juan Hermoso, está trabajando
unas proteínas denominadas enzibióticos, se trata de una sustancia de origen
vírico obtenida de un bacteriófago, capaz de eliminar la bacteria del neumococo
en poco tiempo, aunque también se baraja la posibilidad de que pueda incluso acabar
con el ántrax. El funcionamiento de los enzibióticos es distinto al de los
antibióticos, atacan directamente a la pared de la bacteria y la eliminan para
poder utilizarla creando copias de nuevos viriones (enzibióticos).
Los enzibióticos
pueden ser la nueva respuesta humana realizada a la resistencia bacteriana que
se presenta contra los actuales antibióticos, recordemos que las bacterias son
cada vez más resistentes y se ciernen como una grave amenaza para la salud
mundial. Al parecer, la nueva arma bactericida podrá suplir el hueco que están
dejando los antibióticos por el mal uso que hemos hecho de ellos, no haber
cumplido las pautas médicas recomendadas y haber abusado de los antibióticoas
ha creado bacterias potencialmente resistentes y peligrosas.
En la Universidad de
Rockefeller de Nueva York (EE.UU), se realizaron diversos estudios para
verificar la eficacia de los enzibióticos, en uno de ellos se aplicaron los
viriones a ratones de laboratorio infectados de neumococos. Se formaron dos
grupos de ratones, a uno se le suministró placebo y al otro el enzibiótico. El
resultado fue realmente sorprendente, el 100% de los roedores tratados no
desarrollaron la enfermedad.
Este nuevo
mecanismo obligará de algún modo a que en un futuro las bacterias desarrollen
un nuevo sistema capaz de repeler la acción de los viriones, aunque ya sabemos
que los bacteriófagos llevan millones de años destruyendo la pared bacteriana
sin que éstas hayan presentado resistencia alguna, pero quien sabe…