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sábado, 26 de noviembre de 2011

MEDICINA BIOLÓGICA Dr. Germán Duque Mejía: SPRAY DE OXITOCINA CONTRA LA TIMIDEZ




LA LLAMADA "HORMONA DEL AMOR" también mejora LAS HABILIDADES EN RELACIONES DE AMISTAD, LO CUAL PERMITE UN MEJOR DESARROLLO PERSONAL
                       
De acuerdo a las definiciones, la timidez es uno de los estados más complicados que afecta el universo de las relaciones personales en su normalidad. Se le considera UNA PAUTA COMPORTAMENTAL LIMITADORA DEL DESARROLLO SOCIAL de quienes la experimentan, en las diversas áreas de su realidad cotidiana.

Se caracteriza por reacciones de INSEGURIDAD Y VERGÜENZA DE UNA PERSONA, que puede ir acompañada de rubor y sudoración, y en algunos casos llega hasta la incapacidad para actuar; Manifestación disminuida o débil de un fenómeno.

Sin embargo, parece haber una solución, investigadores de la Facultad de Medicina Monte Sinaí han encontrado que LA OXITOCINA, más conocida como la «HORMONA DEL AMOR», aplicada como un spray nasal, mejora las habilidades sociales de aquellos que se muestran menos competentes en sus relaciones.

El interés de los responsables del estudio era determinar si LA OXITOCINA podía hacer que las personas fueran más comprensivas con los demás. Para ello, suministraron, de manera aleatoria, oxitocina o un placebo por vía nasal a 27 hombres sanos. Luego, los participantes tuvieron que visualizar vídeos de personas discutiendo sobre cuestiones emocionales de su vida, y calificar cómo pensaban que la gente de los videos se sentía.

Los participantes que eran extrovertidos demostraron su empatía con independencia de que hubieran recibido oxitocina o placebo, mientras que los tímidos no tuvieron buenos resultados en el grupo placebo y sí en el de oxitocina. De hecho, los tímidos que recibieron la «HORMONA DEL AMOR» demostraron una precisión empática idéntica a la de los participantes socialmente competentes.

Quienes son menos competentes socialmente, pero tiene poco impacto en las personas socialmente más competentes, explica la doctora Jennifer Bartz, profesora de Psiquiatría de la Facultad de Medicina del Monte Sinaí y autora principal del estudio.

Consideró además que LA OXITOCINA TIENE UN POTENCIAL QUE PODRÍA APLICARSE TAMBIÉN EN EL TRATAMIENTO DE TRASTORNOS CARACTERIZADOS POR UNA CARENCIA EN EL FUNCIONAMIENTO SOCIAL COMO EL AUTISMO.


EXPERIMENTO DE CIENTIFICOS SUIZOS
UN SPRAY NASAL CON UNA HORMONA AUMENTA LA CONFIANZA EN LOS OTROS


LA HORMONA OXITOCINA aumenta en el organismo ante variadas conductas sexuales

EXISTE UNA SUSTANCIA QUE, CON SÓLO RESPIRARLA, NOS HACE CONFIAR en quien tenemos enfrente. CONFIANZA PARA ENTREGARLE NUESTRO DINERO, NUESTRA INTIMIDAD, EL FUTURO DE NUESTRO PAÍS. Suena a cuento de hadas o a parábola literaria, pero es verdad, a partir de los experimentos —difundidos hoy por la revista Nature— realizados por científicos de la Universidad de Zurich (Suiza) con un spray nasal elaborado con la HORMONA OXITOCINA.

LA OXITOCINA ES PRODUCIDA POR EL HIPOTÁLAMO, EN EL CEREBRO. Una de sus funciones es la de ENVIAR MENSAJES A NEURONAS DE OTRA PARTE DEL CEREBRO CONOCIDA COMO LA AMÍGDALA. Allí se encuentran las regiones vinculadas con las emociones y con el comportamiento social.

ESTA HORMONA aumenta al final del parto y durante la lactancia, y consolida los lazos afectivos. En los animales contribuye a las relaciones sociales, incluyendo el vínculo afectivo entre macho y hembra después de aparearse, el de la madre con su cría después del nacimiento, y variadas conductas sexuales.

LA OXITOCINA también interviene para reducir selectivamente la natural resistencia que tienen los animales ante la proximidad de extraños, lo que se conoce como COMPORTAMIENTOS DE ACERCAMIENTO. Con estos antecedentes, los investigadores de la Universidad de Zurich, liderados por Michael Kosfeld, supusieron que ESTA HORMONA TAMBIÉN PODÍA ESTAR INVOLUCRADA EN LAS CONDUCTAS CONFIABLES DE LOS SERES HUMANOS.

El equipo realizó un complejo ensayo con 178 estudiantes varones de poco más de 20 años. Unos inhalaron un spray que contenía oxitocina, y otros sólo un placebo. El experimento consistió en un juego en el que había que realizar transacciones monetarias entre ellos: un "inversor" debía entregar una suma de dinero determinada por él a un "fideicomisario", en unidades monetarias equivalentes a 32 centavos de dólar.

Quien dirigía el juego triplicó esa suma. Por otra parte, el fideicomisario tenía luego la libertad de determinar qué importe devolvía al inversor. De este modo, los científicos crearon un dilema al inversor, que estaba a merced de la buena voluntad del fideicomisario. Si invertía mucho dinero, aumentaba la probabilidad de que le devolvieran mucho, pero también el riesgo de sufrir grandes pérdidas. En uno de los grupos de voluntarios, las pérdidas incluso se penalizaron.

Aun así se comprobó que LOS JUGADORES QUE HABÍAN INHALADO OXITOCINA INVERTÍAN UN 17% MÁS DE SU DINERO QUE AQUELLOS QUE HABÍAN RESPIRADO UN PLACEBO. Sin embargo, la hormona sólo tenía EL EFECTO DE INCREMENTAR LA CONFIANZA cuando había un contacto entre dos seres humanos. Si los inversores jugaban con una computadora, la confianza en el aparato no variaba respecto del grupo de control.

"Demostramos que LOS EFECTOS DE LA OXITOCINA EN LA CONFIANZA de las personas no se deben al incremento general, en el comportamiento del individuo, de la capacidad para enfrentar desafíos —señaló Kosfeld—. Por el contrario, la oxitocina afecta específicamente la disposición para aceptar riesgos sociales que surgen de las interacciones personales".

El estudio, señalan los autores, abre LA PUERTA PARA INVESTIGAR ENFERMEDADES EN LAS QUE LA CONFIANZA SE HALLA MUY REDUCIDA, como el autismo; o bien aumentada, como los pacientes con daño bilateral de la amígdala, y los niños que padecen de síndrome de Williams, quienes se acercan cándida e indiscriminadamente a los extraños.

Hasta aquí, un paso adelante de la ciencia. Pero en el comentario que acompaña la publicación del trabajo, el doctor Antonio Damasio, del Departamento de Neurología de la Escuela de Medicina de la Universidad de Iowa (Estados Unidos), advierte que la comercialización de un spray elaborado con oxitocina podría también llevar a abusos.

Damasio imagina a los operadores políticos fumigando generosamente con oxitocina a los asistentes a un mitin. Y advierte que la hormona también podría ser utilizada en técnicas de mercadeo.