En Líbano Tolima, un 24 de octubre de 1933, Don Alfonso Duque y Doña Inés Mejía, comerciantes de café, dan luz a su penúltimo hijo Jaime Germán Duque Mejía.
Desde niño dio muestras de una INTELIGENCIA VIGILANTE que le permitía IDEAS CLARAS, una IMAGINACIÓN VISIONARIA y un CORAZÓN GENEROSO que le inspiraban hermosos ensueños.
A sus 26 años se recibió como médico de la Universidad Eberhard Karls de Tubingen Alemania Federal. Con especialidades en medicina interna, ginecología y obstetricia. Regresa para convertirse en el médico de moda en Cali. En donde su consulta era la más visitada por los ricos de la ciudad. A este joven profesional, simpático, apuesto y exitoso, no le bastó con ello. Buscando soluciones para un amigo desahuciado, regresó a Alemania. Allí, desesperado, un colega le sugiere buscar un practicante de la TERAPIA HUNEKE. Quedó fascinado por los resultados obtenidos en segundos con un par de inyecciones aplicadas a su paciente por el Dr. Peter Dosch. Así incursiona Germán Duque Mejía en las Medicinas Alternativas.
De regreso clausura su afamada consulta para instalarse en la hacienda Paterna de Popayán, Cauca “LOS ROBLES” donde traduce y comparte con Huneke, Adler, Mink y Dosch entre otros. Su consulta en “LOS ROBLES” se convierte en el Epicentro Espiritual de la MEDICINA BIOENERGÉTICA y en la meca de todos los médicos de mente abierta. Funda la SOCIEDAD LATINOAMERICANA DE MEDICINA BIOLÓGICA y conforma la Escuela de Medicinas Alternativas donde se hace maestro para miles de médicos que siguieron y multiplicaron sus enseñanzas.
Sus teorías expresadas con lucidez anonadante y matizadas con expresiones del más fino humor conquistaban partidarios apasionados igual que opositores tenaces.
Los éxitos de Germán Duque Mejía y sus pupilos levantaron polvareda, en el gremio, en los medios y en los tribunales.
Con su profundo conocimiento, su semblante de franca Claridad Espiritual, con su acento Cálido, Sincero y Emotivo se enfrenta y sale fortalecido de todos los debates y procesos instaurados en su contra.
Germán Duque Mejía dedicó su existencia a impulsar una Vida Armónica entre la materia y el Espíritu. Cálido, dedicado. Positivo y siempre tolerante, vestía de blanco como sus MAESTROS KIRPAL Y AJAIB, Guías Espirituales de quienes aprendió LA SERENIDAD QUE IRRADIABA.
Merece especial respeto por su honestidad profesional, su inmensa capacidad de sacrificio, su seriedad de investigador y el indiscutible prestigio que lenta pero inexorablemente conquistó desde sus santuarios en Popayán y luego en Arbelaez, Cundinamarca repudiando toda publicidad o protagonismo. Cerca de cien mil pacientes, pobres y ricos se sometieron a su medicina espiritual obteniendo una sanación que muchos calificaban de milagrosa.
Germán Duque Mejía fallece el 16 febrero de 1991 en Bogota, Colombia a la temprana edad de 57 años dejando el más maravilloso e invaluable de los legados médicos.
Un Ser Extraordinario, Sabio, Noble, y Pleno de Espiritualidad. Pionero de LA GRAN REVOLUCIÓN MÉDICA EN LATINOAMÉRICA, llevado por una fé casi Mística en lo que Practicaba y Enseñaba, combatió el dogmatismo de la medicina tradicional logrando cambiar la vida de todos los que tocó.